Los cristales, ya sean puertas de entrada, escaparates o ventanas exteriores de un comercio o negocio en general, son una parte importante de la imagen que se transmitirá al cliente o posible comprador.
Los factores que llevan a determinar las periodicidades con que se debe realizar la limpieza de cristales de cada sitio son diversos, pero fundamentalmente se relacionan con el tráfico de personas o vehículos, el entorno (si hay calles o parques de tierra en el alrededor, no es lo mismo que estar en un espacio totalmente urbanizado) y la meteorología.
Teniendo en cuenta estos aspectos, se puede determinar la periodicidad más adecuada a cada caso, pero aún así siempre hay imprevistos, como por ejemplo cuando llueve arena.
En la contratación de un servicio de limpieza es importante tener en cuenta estos imprevistos, y que quien deba ofrecer este servicio tenga capacidad para, si es preciso, proceder a la limpieza de los cristales lo antes posible para recuperar la normalidad y proyectar la mejor de las imágenes posible.
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