Limpieza de escaleras, vestíbulos, rampas, accesos y rellanos de casas, bloques de pisos y edificios de oficinas.
Estos trabajos se programan con frecuencias adecuadas, no sólo en cada caso, si no también a cada una de las partes de la escalera, proponiendo la opción más adecuada para cada parte de la finca, en función del tráfico habitual de personas.
No es lo mismo el vestíbulo que el rellano del cuarto piso, ni el acceso al parking que el trastero. Por este motivo se propone hacer la limpieza de las diferentes zonas y componentes con distintas periodicidades:
1. - Limpieza de vestíbulos:
Es la parte que más se utiliza, y la más la más expuesta al exterior. Por lo tanto, también es la que más se ensucia, requiriendo una limpieza más frecuente. El motivo es simple; manteniendo un vestíbulo limpio, la limpieza de toda la escala será mucho más rápida y económica, y la conservación mucho mejor.
2. - Limpieza de escaleras:
En una finca con ascensor, el uso de la escalera es muy inferior al que se pueda hacer si no lo hay. Este será un factor importante para decidir la frecuencia más aconsejable para la limpieza, tanto de las escalas como de los rellanos.
3. - Limpieza de cristales y espejos:
En función de las características de cada escalera, es posible que los cristales requieran un tratamiento especial e individualizado. En estos casos, se envía un especialista en la limpieza de cristales, teniendo en cuenta las necesidades detectadas en un estudio específico para cada escalera.
4. - Limpiezas a fondo:
Aunque la parte que más se ve y se ensucia es el suelo, para el mantenimiento de la limpieza de una escalera también se deben tener en cuenta el resto de los componentes. Lámparas, apliques y otros puntos de luz, paredes, techos, tubos de servicios, puertas, el ojo de la escalera ...
Aunque estas partes no tienen ni mucho menos la misma acumulación de polvo, es importante hacer la limpieza varias veces al año. Haciéndolo, se evitará la degradación del espacio, y permitirá un ahorro importante, puesto que se simplifica la limpieza cotidiana, y por tanto resultará menos costosa.
Es inevitable que una escalera se deteriore hasta que sea necesario pintarla de nuevo. Pero con un mantenimiento de la limpieza adecuado, este deterioro será mucho más lento.
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